A las cuatro y cuarto de la tarde Linda había puesto un segundo huevo. Ya, desde primera hora de la mañana, Sulev de manera reiterada había dado señal a Linda para sustituirla en la incubación, de modo que ella se pudiera dar una vuelta. Esto es interesante, ¿es posible que hayan encontrado un lugar donde llenar el estómago?
¿Se quedará la puesta en dos huevos, que es lo más probable, o descubriremos la semana que viene otro huevo más en el nido de los pigargos?
Nos alegramos junto con los seguidores más fieles y todos los que muestran interés: